El proyecto de Elisa Monico, de Easy Relooking, es un ejemplo de cómo a menudo el espacio puede ser suficiente. La solución que el ingeniero e interiorista ha encontrado para este salón abierto permite la unión de cocina, comedor y salón en un único espacio diáfano, equilibrando perfectamente los elementos de cada zona.
En la pared contra la que se apoya la península de la cocina, encontramos el papel pintado «Ginza» de la colección Unexpected Surfaces. Los colores neutros del grafismo y los efectos materiales inspirados en las chapas antiguas combinan con la paleta de colores de la casa, dando movimiento al espacio de la cocina.
Diseño y fotos de Elisa Monico- Easy Relooking: www.easyrelooking.com